viernes, 13 de junio de 2025

Infancia doliente

 Tampoco me importa el mío
No me resulta fácil resumir toda la info que hay sobre disminución de la natalidad a nivel global.
Tampoco quiero escribir largos informes. Más bien quiero, como siempre, contar sobre sentimientos y emociones que me provoca semejante noticia. Y, si tienen ganas de hablar de ello,  conocer los de ustedes. 
Entonces una mini reseña y, ya lo saben, quienes se quedan con ganas de saber más del tema,  googleando pueden encontrar mucha data.
Lo cierto es que hay alarma en la comunidad internacional: la tasa de natalidad mundial se encuentra en declive. Esto sucede tanto en países desarrollados como en los que están en vías de desarrollo, plantea desafíos demográficos y requiere medidas para abordar las posibles consecuencias sociales y económicas de esta tendencia.
Y es que fecundidad y economía están intrínsecamente unidas. Las generaciones que están en edad de tener hijos se enfrentan actualmente a unos salarios precarios, a la dificultad para acceder a una vivienda y a una canasta básica de la compra cada vez más cara.
Pero, no es este el único motivo, se suman una combinación de factores sociales, de salud, económicos y culturales que influyen en la decisión de las parejas para tener o no descendencia. 
En lo personal me parece que, felizmente, ser madre dejó de ser una imposición para pasar a ser una elección. 
En una sociedad que, a pesar de los avances, sigue siendo patriarcal, la mujer se ve excedida pues además debe trabajar fuera de la casa para "parar la olla" y el hombre -en líneas generales- no se ocupa de cambiar pañales, levantarse de noche y etc. etc.
Me decía un primo: "yo creo que los jóvenes de hoy son egoístas y por eso no desean tener hijos" Y yo le he preguntado: -¿Querer ser padre/madre no es egoísta?
Hace tiempo vengo pensando: ¿Traer niños/niñas al mundo en esta situación en que hoy se encuentran las distintas sociedades? Cambios climáticos, guerras, odios, hambruna y todo lo que ya saben. Entonces ¿Qué futuro les espera?  Nuestra generación, año más año menos, ya no estaremos pero lo que hoy no nos gusta, tal como vamos, estará aún peor. 
Y, he aquí la dicotomía. Del mismo modo, en 30 0 40 años ya no estaremos en este mundo pero...¿Cómo sería en ese futuro una vida con una mínima población joven en relación a la de adultos mayores? Y será para entonces, que nuestros hijos/hijas, los que hoy no son padres/madres tendrán, aproximadamente,  nuestra edad actual. 
¿Podrán cobrar sus jubilaciones habida cuenta de que la clase activa será inferior a la pasiva? Y no solo eso...
¡Ufff! querría aquí continuar "el debate" y plantear todas mis dudas pero...¡ya me he extendido demasiado!
Entonces, para cerrar, les cuento que mi hiji -36 años- no tiene en mente maternar. Del mismo modo, la mayoría de sus amigas. Pero, una de ellas, con la misma edad de mi hija. tiene ¡6 hijis! Fue, en principio, mamá adolescente, y ama "el oficio" de ser mamá. Y, si por ella fuera, me parece que aún tendría otro bebé. Es muy feliz con "su banda" como llama a su prole. Hoy la más pequeña creo que tiene unos 7 años. 
Y si puse este ejemplo, es porque en definitiva creo que la única opción válida en esto de tener o no hijis es el libre albedrio. Que cada pareja, cada mujer, decida lo que crea mejor. Obviamente, en ese universo habrá quienes querrán pero no podrán dadas las diferentes causales que he mencionado.
Gracias por pasar.
Hasta el viernes que viene o hasta cuando gusten volver.
  Lu
Esa Musiquita en el recuerdo
NOTA: ¡Otra canción -tango en este caso- cuya letra no pierde vigencia a pesar de los años transcurridos!. Gracias mariarosa por recordármela
                                        Acá no zafás:
   (por eso me hice “bloguera”, para publicarme...entrega Nº597 de la                                                                                suelta de mis letritas)

Infancia doliente

 

Infancia correntina

recuerdos difusos 

sabor mandarina...

Pan duro,  un mate

bolitas gastadas

pelota de trapo...

da lo mismo

el género

-niñas o niños-

total juegan juntos 

en aquel baldío

hambreando al sol.

 

Adulta que soy

pasado y presente

se unen se enlazan

se tuercen y vuelven

a mostrar la infancia

de ayer y de hoy.

 

Duermen en los trenes

buscan los residuos

que tiran los "fast food":

"Menú paliativo"

Te dan una estampa

te tocan la mano

limosnean en tu corazón.

Miradas sin brillos

pieles agrietadas, 

pelos desgreñados

infancia emergente

que niegan los políticos

y este presidente.

 

Y pasa en el mundo…

¡Infancia doliente!

viernes, 6 de junio de 2025

Felipe

 Tampoco me importa el mío
No sé si será el gris de estos días, las pocas horas luz que tenemos, la lluvia constante o la humedad que -ahora también hay en Ushuaia- mis articulaciones la padecen..
No sé, pero lo cierto es que no he tenido la energía necesaria para plantear el tema que tengo en mente hace varios días. 
Tema que, me parece, merece que reflexionemos juntos y luego cada quien, como siempre, sentará su opinión al respecto. Seguramente habrá coincidencias y disidencias.
Creo que no es un tema fácil de abordar. Se trata de la baja de natalidad a nivel mundial y, particularmente, en mi país.
Es abrupta la caída de nacimientos en menos de una década. Las causas, según los estudiosos, son diversas. 
Pero, ya dije, no he tenido la suficiente energía para trabajar en ello, buscar variada información y realizar un resumen, además de dar mi opinión personal.
Entonces, la propuesta es que pasemos un rato divertido, sin pensar en nada "serio". Y,  habida cuenta de que reflexionar sobre si tener hijis o no se trataba mi idea original, cambio a compartir chistes sobre las infancias.
¡Ojalá les agrade! 

 
Papá papa, ¿Qué se siente al tener un hijo tan guapo?
¡No sé hijo! Pregúntale a tu abuelo!

Un señor llega al doctor con su bebé en brazos. 
-Doctor, doctor, mi hijo tiene 6 meses y no abre los ojos. 
El doctor le hace un chequeo al bebe y le dice al padre
- Señor, el que debe abrir los ojos es usted: este bebe es chino.

Habían dos bebés recién nacidos en el hospital y uno le pregunta al otro
-¿Vos sos nene a nena?
El bebé levanta la sábana, se mira y le contesta
- Soy nene
El otro bebé admirado le pregunta 
-¿Y cómo sabes?
y el bebé responde 
-¡Porque tengo escarpines celestes!
 
Gracias por el aguante.
Hasta el viernes que viene o hasta cuando gusten volver.
  Lu
Esa Musiquita en el recuerdo
NOTA: Créase o no...no es un tema nuevo...¡Es de 1970! ¡Increíble!
                                      Acá no zafás:
   (por eso me hice “bloguera”, para publicarme...entrega Nº596 de la                                                                                suelta de mis letritas)
Felipe  

Felipe era un nene con serios conflictos familiares.
Entre otros problemas, tenía el de comer compulsivamente lo que lo llevaba a estar con un sobrepeso importante, casi en el límite con la obesidad.
A sus 4 años estaba tan gordo que, se me ocurre ahora, debería pesar lo mismo que pesarían dos niños juntos de su misma edad.
A pesar de eso, ningún niño ni niña del jardín se refería a él como “El gordo” término que, seguramente, usaron en más de una oportunidad adultos y adultas.
Y recuerdo siempre una mañana, ya por el mes de septiembre y superada que fue la situación de golpear a sus compañeros, salimos del jardín a pasear aprovechando la bella mañana con aires de primavera.
Ya de regreso de nuestro último punto de paseo matinal, que fue el bar del hotel “Las lengas” al que fuimos a tomar una gaseosa, Felipe se mostraba muy enojado, vociferaba, me empujaba y repetía sin cesar
-¿por qué no me compraste un “sangúche”?
Justo entonces pasamos por la Comisaría de investigaciones, que quedaba –y queda- a menos de 50 metros del hotel y un policía, al ver la situación, no tuvo mejor idea que intervenir desde la ventana por la cual estaba mirando, se asomó y dijo:
-Gordito ¿por qué tratás así a tu maestra?
Y Felipe, haciendo montoncito con sus dedos, se plantó, lo miró desafiante y le dijo
-¡Gordito y la concha de tu madre!
El policía se sorprendió tanto que no logró articular palabra, mientras niños y niñas decían
- ¡Seño dijo malas palabras!
Entonces les dije, palabra más palabra menos,
-Felipe, se llama Felipe y no Gordito, el policía en todo caso, al no saber su nombre, podría haberlo llamado “nene”.
Dije también que no estaba bien lo que había respondido Felipe, pero que él se había enojado tanto porque le dijeron "gordito" y desvié el tema hacia ese lado: el de los apodos precisamente y contándonos sobre ellos seguimos nuestro camino de regreso.
¿Y Felipe? Se “pegó” a mí, me dio la mano y así, muy juntitos seguimos caminado.

Es en este punto, que debo confesar que a mí me dio mucha risa la situación, ensayé una disculpa con el policía al que, obviamente, le aclaré “Se llama Felipe", no "Gordito" y que, en todo caso, podría haberle dicho "nene" al no saber su nombre.      

viernes, 30 de mayo de 2025

Lloviendo diferencias

 Tampoco me importa el mío
Hola hola.
Esta entrada no tendrá nada de original, de creación propia ni de innovación, entre otras varias cuestiones.
Pero...
¡Si tendrá vigencia a pesar de los años transcurridos desde que Quino nos presentó a la pequeña "GRAN" Mafalda!.
Entonces, los y las invito a repasar conmigo unas pocas reflexiones que, ya saben, no fueron escritas en este tiempo incierto que nos toca vivir.
Y, sin siquiera proponérmelo, me estoy preguntando si en verdad no hemos aprendido nada, si estamos -la humanidad en su conjunto digo- andando por los mismos caminos y tropezando con las mismas piedras...
¡Basta Lu! la idea no es esa, es sólo copiar aquí algunas de las cientos de viñetas que nos ha dejado ese gran pensador -Quino- a través de su inteligente niña que, creo, amamos profundamente.

Espero les hayan resultado interesantes. Escogí al azar...¡son todas tan absolutamente realistas! Pero creo que con este pequeñísimo muestreo por esta vez es suficiente.
¡Muchas gracias!
Hasta el viernes que viene o hasta cuando gusten volver.
 Lu
Esa Musiquita en el recuerdo
                                         Acá no zafás:
   (por eso me hice “bloguera”, para publicarme...entrega Nº595 de la                                                                                suelta de mis letritas)
NOTA: Una vez más recurro a mis archivos. Me acordé de este poemita y creo que "todo tiene que ver con todo", por eso decidí publicarlo esta vez.
Lloviendo diferencias
Lluvia;
indiferente
bendita/maldita
armónica/inarmónica
solitaria/comunitaria.

Lluvia dominguera;
triste
acompasada 
bailarina/tanguera
disfrazada
desdibujada...

Lluvia 
única y diferente
Para los unos
muestrario de desamparo
de injusticia social
para los otros
melodiosa y armónica
los arrulla cálidamente

Atardecer de lluvia
sostenible
de lectura
cine
amistades
bizcochitos y café
coñac o vodka.
Tarde de lluvia
insostenible
de puentes
refugios
goteras
pan duro y yerbeado
un "tetra" 
alcohol de quemar
paco y poxi...

Misma lluvia
mismo cielo...
¿El hado?
¡Helado!:
DESIGUALDAD DE OPORTUNIDADES

viernes, 23 de mayo de 2025

Cielito lindo

 Tampoco me importa el mío
Finalizados que fueron mis días vacacionales y mis publicaciones al respecto, me encuentro en un "vacío de ideas".
Debo decir que no he tenido días relajados...
¡Maldito ciático! Y, nada que hacer, es como dice mi amiga Tesa: "esto de hacernos mayores sin delicadeza"
Debo decir también que si bien el calendario aún no lo indica en mi provincia, particularmente en mi ciudad, ha comenzado el invierno.
¡Primera nevada importante de la temporada!
Siempre me gusta la primera nevada. Lamento no haber podido sacar fotos por el dolor que estuve transitando, tan intenso, que apenas si caminaba unos pasos.
En todo caso tengo la certeza de que cada año, en invierno, comparto con ustedes algunas imágenes de mis "días nevados"
Entonces...al mal tiempo buena cara, y no hablo del tiempo climático sino de mi tiempo "ciático" y de las malas noticias que por aquí pululan.
¿Y qué pensé? Pensé en compartir "fragmentos de mi felicidad", de esas pequeñas cosas que me motivan día a día y me sacan sonrisas.
Y contarles, por ejemplo, que una mañana al levantarme y bajar hacia la cocina...
¡Encontré al Michifou de lo más campante esperándome en una silla del hall de entrada!
Y no sólo eso, sino su mirada y su maullido que parecían decirme
-"¡AL fin te levantás! ¡Estoy esperando mi desayuno!"-
¿Y qué tiene esto de particular? Pues que cuando me fui a dormir, cerré todas las puertas, revisé palmo a palmo mi casa y ¡él no estaba!
Nunca supe que había entrado y, de hecho, dejé la puerta de mi cuarto abierta y allí no fue en toda la noche porque, con certeza, me hubiera enterado. 
¿Los gatos se teletransportan?
Mmmmm....la razón me dice que no....
La razón y el conocimiento me dicen que son muy hábiles, que seguramente entró antes de que yo cierre, se escondió en algún recoveco debajo de la escalera y yo nunca me enteré.
Pero...
¡Concédanme el beneficio de la duda! 😕😊
¿Y qué tiene que ver esto con mis "fragmentos de felicidad? Pues...¡mucho! No  he parado de reír cuando lo vi allí y su carita. 
También me sentí más liviana que el aire y con mucha alegría al ver la nieve.
¡Y ni qué decir de los amaneceres que veo a través de la ventana ni bien abro los ojos!. En esta época del año son increíblemente bellos. 
Y de eso se trata, me parece, disfrutar del día a día, poner el acento en estos momentos y sobrellevar los malos, las malas noticias que nos abruman, reconfortándonos con esa contrapartida que he dado en llamar "fragmentos de felicidad" 
Sólo por nombrar tres situaciones de mi pequeño mundo, de mis pequeñas grandes cosas que ahora mismo les voy a mostrar en fotos.
Mi "Callejerito" Michifou, que me sigue eligiendo para venir a descansar relajado y sin los temores de la calle. 
El primer día de nevada, algunas fotos pero sólo desde la puerta de mi casa. Al día siguiente nevó más y el paisaje era "de cuento" pero, como ya dije, no pude salir a hacer fotos. Y ahí pudieron ver a Michi mirando, desde una de mis ventanas, un soleado día otoñal dónde pueden observar lo que aún queda de nieve.
Y  para finalizar, algunos amaneceres de mayo a través de la ventana de mi cuarto. Eso sucede pasadas las 8:30 de la mañana -por eso puedo verlos 😊- y aún los días se seguirán acortando hasta el 21 de junio, como ya saben. Para esos días de junio amanecerá pasadas las 9.
Ya me contarán, o no, según tengan ganas algún pequeño gran momento de vuestro día a día.
¡Muchas gracias!
Hasta el viernes que viene o hasta cuando gusten volver.
 Lu
Esa Musiquita en el recuerdo
NOTA: En diversas ocasiones publiqué este tema en diferentes versiones. ¡Siempre me emociona escucharlo! Y, no tengo dudas, sé que a ustedes también. ¡Ojalá lo escucharan, lo entendieran y lo aplicaran los "dueños del mundo"! 
                                           Acá no zafás:
   (por eso me hice “bloguera”, para publicarme...entrega Nº594 de la                                                                                suelta de mis letritas)
NOTA: Otro de mis archivos. Lo busqué adrede porque va con lo que muestro -y cuento- en el primer fragmento sobre los amaneceres. 
Y, me quedo pensando, al final  -para compaginar con la historia de Michifou- debería agregar: ¡pero está Michifou! 😂
Cielito lindo
Estupendo amanecer.
Los rosados, fucsias y anaranjados se entremezclan en el cielo- al fin luego de tantos grises- azul celeste.
Paleta de colores que anuncia un día, sin dudas, soleado.
Por cierto, asoma ya ese tibio sol de otoño que pone brillo a la mañana y a mi vida.
Y me divierte pensar que sos mi sol de otoño. Hoy me siento liviana y feliz.
Allí vamos, caminando de la mano, celebrando el cambio de matices celestiales y sonriendo a la vida.
Sé que nosotros somos como nosotros, sé que- como dice Benedetti- “en la calle codo a codo somos mucho más que dos”.
De camino hacia la Bahía compramos un café humeante y necesario para despabilarnos, con dos medialunas para cada uno.
Paramos allí en “El Choconcito”, espacio verde que a ambos nos parece un lujito tenerlo a la vuelta de la esquina, y luego de un beso de “¡Buenos días!” saboreamos nuestro desayuno.
La jornada se pone en marcha. Los perros callejeros, que nunca faltan, "vueltean" cerca nuestro, el recolector de residuos saluda mientras recoge las bolsas de los cestos instalados convenientemente y por doquier en todo el trayecto del paseo.
Entonces…
Despierto sobresaltada. A lo lejos unos perros ladran, la mañana es estupenda, cielo celeste, paleta de colores y tibio el sol de otoño…
Vos no estás.

viernes, 16 de mayo de 2025

De eso se trata

  Tampoco me importa el mío
Hoy sale tercera y última entrega de mis recientes vacaciones.
Los y las invito a recorrer a través de imágenes un encantador pueblo uruguayo: Aiguá
¿Vamos?
Espero puedan dimensionar lo atractivo de este pueblo. Me ha resultado muy difícil escoger las fotos de entre un total de 55.
Recuerden darle "clic" para ampliarlas. Particularmente en las dos imágenes de cartelería, así podrán conocer más sobre la historia de este pueblo tan apacible.
Y, de regreso a Buenos Aires, el día que estuve allí antes de volver a casa, tuve la inmensa alegría de poder pasear con mi "amigahermana" Silvia. 
Ella, que vive en Munro -Bs As-  fue a verme a Palermo y pasamos una hermosa tarde recorriendo tan bonito barrio.
¿Nos acompañan en el paseo?
¡Y así mis vacaciones llegaron a su fin!
¡Muchas gracias!
Hasta el viernes que viene o hasta cuando gusten volver.
 Lu
Esa Musiquita en el recuerdo
                                         Acá no zafás:
   (por eso me hice “bloguera”, para publicarme...entrega Nº593 de la                                                                                suelta de mis letritas)
De eso se trata
De ser
no de parecer
de sentir
no de decir
de hacer, 
de intervenir
y no de
"hacer cómo que"
de mirar a los ojos
de hablar
de dar besos 
y abrazar

De usar tiempo personal
para juntarse 
o
-si la distancia no lo permite-
una videollamada
para conversar
y mirarse las miradas
De eso se trata
-así lo creo-
compartir y  
estar "de verdad".